RUTINA (2)

Entonces ella lo miro a los ojos, le acaricio el rostro suavemente como si se tratase de un bebe, sus ojos se perdieron en los de él, sus manos perdieron el tacto y consigo el aroma de la noche. Es tonto, increíble pero ella no deja de mirarlo, el ambiente se vuelve celeste, todo es claro y ella se percata de que todo es un sueño.

Abre los ojos rápidamente, se da cuenta de que está en su cama, la cual está dentro de su cuarto y su cuarto dentro de su casa. Con la mano izquierda apaga el despertador que no deja de sonar, se sienta al ras de la cama, se soba los ojos con amabas manos, separa los brazos sacude la cabeza y se para.

Se acerca a su ventana abre las cortinas y el cuarto se ilumina, el sol es esplendido, ella sonríe y no deja de pensar en el sueño. Se mete a la ducha, se relaja, sale y se viste rápidamente. Se retira del cuarto, baja las escaleras, entra a la cocina toma una taza de café, agarra su maletín y se va de la casa.

Entra a la oficina, con esa misma sonrisa con la que se levanto, se sienta en su escritorio, se da cuenta de que tiene mucho trabajo, pero no le importa porque sabe que todo sacrificio es bueno y está claro que el trabajo que dura más de nueve horas es un verdadero sacrificio.
Todos se van de la oficina, pero ella no puede aun no acaba, pero no se preocupa, solo suspira.
Por fin acaba se para de la silla en un solo movimiento, agarra sus cosas y se va por el camino del parque central y poco antes de salir de el, se queda quieta lo mira a los ojos, le acaricia el rostro como si se tratase de un bebe y se da cuenta de que esta dentro de otro sueño.